Al momento de iniciar una empresa muchos piensan en la forma de financiamiento de esta, al igual que cuando han avanzado y ven que el punto de equilibrio se encuentra todavía lejos de lo presupuestado, empiezan en la búsqueda de una manera de seguir financiando su proyecto para que este tenga más auge y para poder salirle al paso de cualquier contratiempo que se presente a lo largo del camino.
Las pequeñas y medianas empresas hoy en día tienen una ventaja muy grande y es que poseen una gama amplia de posibilidades para poder mover sus cajas, gracias a las ayudas financieras que ofrecen diferente entidades.
Antes de buscar un financiamiento, se debe tener claro el terreno en el que se va a mover la empresa, qué tipo de negocio es, explorarlo a fondo, mirar sus requerimientos reales y saber cuánto se necesita, tanto económico como en esfuerzo y así hacer que todo marche de acuerdo a los objetivos planteados. Para esto se debe implementar alguna herramienta de análisis y toma de decisiones, como también tener un amplio conocimiento de la competencia (benchmarking), y hacer un plan de desarrollo de nuevas oportunidades de negocios claramente rentables que ayuden a salir adelante.
LAS PROYECCIONES
Toda empresa debe tener una planeación financiera, pero para esto se debe ir mucho más allá de sus ingresos y egreso, y así ayudar a que el patrimonio de esta crezca. Con base a esto se deben tener tres puntos a debatir. El primero de ellos es determinar bien las necesidades e inversiones para el capital de trabajo, como segundo punto definir la estructura financiera y por ultimo crear una política de dividendo, lo cual es la remuneración de patrimonio de los accionistas.
El plan financiero ideal se debe proyectar a cinco años, con la conciencia que habrá ajustes a corto y mediano plazo, dependiendo del comportamiento general del mercado.
HERRAMIENTAS FINANCIERAS
Hay una gama amplia de posibilidades financieras las cuales permitirá tener un flujo constante de caja y así mismo poder invertir en el desarrollo, crecimiento y generación de nuevos proyectos.
-Cuenta bancaria empresarial: para las empresas que realizan pago de nómina, este tipo de cuentas ofrecen algunos beneficios que le permiten a la micro empresa facilidades como cobrar con tarjeta débito o crédito o realizar transferencias a los proveedores de manera gratuita.
– Tarjetas de crédito: son importantes para pagar, reservar y asumir gastos de representación o de viajes de negocio. Algunas permiten acumular puntos que pueden ser canjeados por más beneficios para la empresa.
-Préstamos especiales para Pymes: muchas entidades financieras le permiten a los empresarios préstamos específicos, por ejemplo, para remodelación o compra de equipos, con características especiales para el sector.
-El leasing: es ideal para empresas que quieren comprar vehículos o locales. Es una especie de arriendo con opción de compra y tasas más competitivas. Además, el usuario queda exento de algunos impuestos. El renting es una opción muy similar para carros.
-Compra de cartera: si una empresa se ve ahogada por las deudas, también puede acudir a esta línea de crédito que permite centralizar en un solo pago, varias obligaciones. Para ello, especialistas compran una cartera de facturas vencidas, con el fin de recuperar los saldos vencidos.
-Facturas anticipadas: algunas entidades financieras adelantan el pago de facturas con fecha de vencimiento futuro, bajo la modalidad de Factoring.
-Financiamiento plus: con este sistema, algunas entidades financian la compra y venta de mercancía a un cliente nuevo extranjero.