Hoy en día gracias a las simplificaciones de trámites y demás, se ha hecho mucho más fácil la creación de una entidad a la disolución de ella. Con el hecho de hacer la inscripción en la Cámara de Comercio y la obtención del NIT y RUT, el cual es el número de identificación de la empresa, o muy comúnmente comparado con la cedula de ciudadanía de un persona natural.
Aunque se haya realizado este cambio, el cual se presenta en la Ley 1258 de 2008, el trámite de apertura de una empresa personal está tardando alrededor de 2 a 3 días y de 3 a 5 para personas jurídicas.
Por otro lado, aunque se diga que la disolución de una empresa no sea difícil, pues es hacer la redacción de un acta, un registro de la misma y hacer la repartición de activos, no se toma el mismo lapso de tiempo para esto, han llegado a existir caso tan complejos, que para la liquidación de estos han tardado unos 34 años.
Es importante saber que anualmente la Cámara de Comercia hace depuración de RUES, es decir aquellas personas que no hacen renovación de su registro mercantil, entran en proceso de liquidación y se les hace un anuncio de unos tres en un diario donde pueden ver las beneficios o las consecuencias de no cumplir con lo establecido.
