Las cesantías son ese ahorro que tiene un trabajador y que son consignadas por parte de su empleador después de un año de trabajo.
Tras ese año, se le paga al empleado un salario mensual por los 12 meses continuos de trabajo o proporcional, si el tiempo en que ha estado laborando es inferior. Por ejemplo, a Cecilia* se le está pagando mensualmente $1.200.000. Su vinculación fue el pasado 16 de febrero de 2016. Entonces el próximo 14 de febrero de 2017 recibirá su salario, más $1.200.000 de cesantías adicional, que irán para su fondo privado de cesantías donde está vinculada (puede ser: Protección, Porvenir, Old Mutual, Colfondos). Además recibe los intereses sobre esas cesantías, que para el ejemplo anterior serían de $144.000.
También puede optar por el Fondo Nacional de Ahorro (FNA), donde las cesantías entregan un puntaje de antigüedad con lo cual el afiliado obtiene beneficios al momento de solicitar un crédito de vivienda o educación.
Si bien, las cesantías son para tres propósitos: cuando se está sin empleo, al momento de comprar o mejorar vivienda, o para educación, muchas personas ignoran el hecho que mientras no sean utilizadas para alguno de estos tres objetivos, pueden estar administradas por una de las cuatro AFP: Protección, Porvenir, Colfondos y Old Mutual; en dos tipos de fondo: el de inversión de cesantías de corto plazo o de largo plazo. Esta reforma se introdujo desde el 2010 y muchos trabajadores no hacen la tarea de analizar su mejor opción.
Las estadísticas
De acuerdo con el informe de la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC), con corte a agosto de 2016, hay siete millones de trabajadores afiliados a cesantías, distribuidos así:
Porvenir |
3.983.476 |
Protección |
2.283.469 |
Colfondos |
737.696 |
Old Mutual |
42.063 |